En ocasiones, todos nosotros asumimos el papel de asesor. Informalmente, ofrecemos consejos a familiares, amigos y colegas sobre sus relaciones, finanzas, carrera y educación. Sin embargo, el asesoramiento profesional implica un enfoque más especializado y requiere de un entrenamiento exhaustivo.
El proceso de asesoramiento implica dedicar tiempo para explorar las dificultades, situaciones estresantes o trastornos emocionales que enfrenta un cliente. El asesor ayuda al cliente a ver su situación y sentimientos desde un punto de vista diferente, potencialmente facilitando el cambio. Además, se construye una relación basada en la confianza y la confidencialidad.
Es importante destacar lo que el proceso de asesoramiento no incluye. No se trata de proporcionar consejos, ser juzgador, imponer los valores del asesor o fomentar que el cliente se comporte como el asesor lo haría en su propia vida. Además, no debe haber una conexión emocional entre el asesor y el cliente.
Según la Asociación Estadounidense de Psicología, los psicólogos de asesoramiento ayudan a las personas a mejorar su bienestar físico, emocional y mental, aliviar los sentimientos de angustia y resolver crisis. El asesoramiento abarca desde la infancia hasta la vejez y se centra en perspectivas de desarrollo (a lo largo de la vida), ambientales y culturales. Algunos de los problemas y preocupaciones que se abordan en el asesoramiento incluyen la educación, la carrera, las transiciones escolares, laborales y de jubilación, las dificultades en las relaciones matrimoniales y familiares, la gestión de eventos estresantes de la vida, el manejo de enfermedades y discapacidades físicas, y los trastornos mentales.
Aunque a menudo se considera que el asesoramiento y la psicoterapia son intercambiables, existen diferencias sutiles entre ambos. El asesoramiento suele ser a corto plazo y se centra en problemas actuales, utilizando un enfoque de ayuda que destaca la experiencia emocional e intelectual del cliente. Por otro lado, la psicoterapia es a menudo un tratamiento intensivo a largo plazo que ayuda al cliente a superar dificultades profundas relacionadas con su historia psicológica y requiere que el cliente regrese a experiencias anteriores.
El proceso de asesoramiento se ha descrito como un arte y una ciencia, ya que ayuda a generar cambios en el pensamiento, las emociones y el comportamiento del cliente A continuación, exploraremos las etapas del proceso de asesoramiento y las habilidades necesarias para cada una.
Las Etapas del Proceso de Asesoramiento
Aunque el asesoramiento puede variar en forma y propósito, la mayoría de las teorías de asesoramiento incorporan alguna forma de las siguientes tres etapas: construcción de la relación, evaluación del problema y establecimiento de metas.
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Etapa uno: Construcción de la relación
- Esta etapa se centra en que el asesor establezca una relación con el cliente para explorar los problemas que le afectan directamente.
- El primer encuentro es crucial, ya que el cliente interpreta las señales verbales y no verbales del asesor para formarse una opinión sobre él y el proceso de asesoramiento.
- El asesor se enfoca en utilizar habilidades de escucha activa y en construir una relación positiva.
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Etapa dos: Evaluación del problema
- Mientras el asesor y el cliente continúan construyendo una relación beneficiosa y colaborativa, se lleva a cabo otro proceso: la evaluación del problema.
- El asesor escucha atentamente y obtiene información sobre la situación del cliente (vida, trabajo, hogar, educación, etc.) y la razón por la que ha buscado asesoramiento.
- La información obtenida en esta etapa es crucial para las etapas posteriores del asesoramiento, ya que ayuda a identificar desencadenantes, factores ambientales, niveles de estrés y otros factores contribuyentes.
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Etapa tres: Establecimiento de metas
- El asesoramiento efectivo se basa en establecer metas apropiadas y realistas, basándose en las etapas anteriores.
- Las metas deben ser identificadas y desarrolladas de manera colaborativa, y el cliente debe comprometerse con una serie de pasos que conduzcan a un resultado específico.
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Etapa cuatro: Intervención de asesoramiento
- Esta etapa varía según el asesor y las teorías con las que esté familiarizado, así como la situación que enfrenta el cliente.
- Por ejemplo, un enfoque conductual puede sugerir participar en actividades diseñadas para ayudar al cliente a cambiar su comportamiento, mientras que un enfoque centrado en la persona busca involucrar la tendencia de autorrealización del cliente.
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Etapa cinco: Evaluación, terminación o derivación
- La terminación puede no parecer una etapa, pero es fundamental para finalizar el asesoramiento de manera adecuada.
- Es importante planificar con anticipación cómo se cerrará el asesoramiento para garantizar una conclusión positiva, evitando la ira, la tristeza o la ansiedad.
- Parte del proceso implica llegar a un acuerdo temprano sobre cómo finalizará la terapia y qué se considerará un éxito. Esto puede llevar a una derivación si es necesario.
7 Pasos en el Proceso de Asesoramiento
El proceso de asesoramiento consta de varios pasos cruciales que se combinan para formar las cinco etapas mencionadas anteriormente. La forma en que se realicen estos pasos puede afectar el éxito de cada etapa y el resultado general del asesoramiento.
Pasos clave para el cliente:
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Disposición
- Estar dispuesto a buscar y asistir a asesoramiento es un paso crucial para cualquier individuo.
- Implica reconocer que se necesitan hacer cambios y que se requiere ayuda para lograrlos.
- Tomar la siguiente acción a menudo implica superar la ansiedad de salir de la zona de confort y comprometerse con nuevos patrones de pensamiento y comportamiento.
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Motivación
- Estar dispuesto a realizar cambios e involucrarse en ellos implica mantener y sostener la motivación.
- Sin ella, el proceso de asesoramiento se estancará cuando comience el trabajo real.
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Compromiso
- El cliente puede estar dispuesto y motivado, pero el cambio no ocurrirá sin paciencia y compromiso continuo.
- El compromiso puede ser una serie de decisiones repetitivas para persistir y avanzar.
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Fe
- El asesoramiento es poco probable que tenga éxito a menos que el cliente tenga fe en sí mismo, en el asesor y en el proceso.
- Dar el paso para comenzar y continuar con el asesoramiento requiere la creencia de que puede tener éxito.
Pasos clave para el asesor:
Cada paso en el proceso de asesoramiento es vital para formar y mantener una relación efectiva entre el asesor y el cliente. Juntos, apoyan lo que Carl Rogers describe como las condiciones fundamentales para una terapia exitosa:
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Consideración positiva incondicional
- A través de la aceptación y el comportamiento no juzgador, el terapeuta crea un espacio para las necesidades del cliente y lo trata con dignidad.
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Empatía
- El asesor muestra una comprensión genuina, incluso si no está de acuerdo con el cliente.
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Congruencia
- Las palabras, los sentimientos y las acciones del asesor reflejan coherencia.
Los asesores a menudo ayudan a los clientes a tomar decisiones importantes y emocionales en sus vidas. Para formar empatía, deben participar íntimamente en el mundo interior del cliente. Varios pasos bien realizados pueden ayudar al asesor a relacionarse con el cliente y asegurarse de que escucha abiertamente, sin juzgar ni esperar nada a cambio. El asesor debe trabajar en las siguientes medidas para construir y mantener la relación con el cliente:
- Presentarse claramente y con calidez.
- Invitar al cliente a tomar asiento.
- Dirigirse al cliente con el nombre con el que se sienta más cómodo.
- Participar en una conversación social relajada para reducir la ansiedad.
- Prestar atención a la comunicación no verbal para identificar el estado emocional del cliente.
- Invitar al cliente a explicar la razón por la que acude al asesoramiento mediante preguntas abiertas.